Después de librar una encarnizada batalla de arcabucería en la misma playa de La Grava y pese a la enorme oposición realizada por las tropas cristianas, los moros consiguieron hacer retroceder a sus enemigos.
Las fuerzas capitaneadas por María José Fernández y José Manuel García intentaron frenar el avance de sus oponentes pero todo fue inútil, acabaron recluidos y rodeados en su castillo a merced de las tropas enemigas.
Un embajador moro se acercó hasta las puertas del castillo para intentar negociar la rendición, pero las exigencias del bando de la media luna no fueron aceptadas por el embajador cristiano, que con el grito de “guerra” llamó a sus hombres a la batalla.
Así se inicio una lucha encarnizada en la que los cristianos tomaron la iniciativa, pero no contaban con el arrojó de varias guerreras moras que pusieron en jaque a los guerreros de la cruz en el pecho. Poco a poco fueron superando a las tropas cristianas que no tuvieron otra opción que rendirse.
Los propios capitanes acompañados por su abanderada, Carmen Torres, entregaron la llave de la ciudad a la abanderada mora, Mar García, quien acompañada por la capitana del 2015, Mónica Leal, fueron a tomar parte de la ciudad. Al grito de “Xàbia es mora” los guerreros moros celebraron su victoria.